dimarts, 28 d’octubre del 2008

TESTIMONIO DENUNCIA DE UN PRESO EN CAN BRIANS II



Dirección General de Servicios Penitenciarios de Catalunya.

Angel López Ortega, de 52 años, interno en el C.P. Brians 2, módulo 4 y cuyos demás datos constan en su expediente.

DIGO:
Quiero poner en su conocimiento, mi actual situación (aunque me consta que la conocen de sobra), sin embargo se reiteran en vulnerar derechos fundamentales como: "mi presunción de inocencia", basándose única y exclusivamente en unos informes de los Mossos de Esquadra sin fundamento alguno.
Les recuerdo que dichos informes de los Mossos son: que he participado en cuatro atracos a entidades bancarias, pero ante la falta de pruebas, el día siguiente a mi detención, el 11-12-2007, el Juzgado de Guardia me dió "la libertad sin fianza", pero con cargos, ya que la policía sigue obcecada en inculparme en dichos delitos, cuando ellos son los primeros en saber que soy inocente y su único propósito es manipular pruebas y así mantenerme en prisión.
De momento su objetivo es montar un expediente totalmente desproporcionado, a tal punto que hace tres meses, según información de mi abogada de oficio, ya tenía 3000 folios, y hace 15 días, ya no hablaban de folios, sino de 8 tomos. Conclusión, sus pretensiones son que el sumario esté instruyéndose ¿...?, de momento 10 meses; luego, cuando pase al Juzgado que tenga que juzgarme, para desclasificar tal expediente estarán tres o cuatro años más y luego señalar fecha de juicio. Total, que su objetivo está bien claro, que pague los cuatro años que me quedan para completar los 15 años que tengo de condena (por atracos a bancos y joyerías) y con la colaboración de esa D.G.S.P., sin beneficio alguno; o sea, sin permisos, ni tercer grado, semi-libertad, sin condicional (que sería en Febrero del 2009) y todo al margen de mi buen o mal comportamiento en prisión.
Yo quiero pedirle a usted, Don Antonio Poyuelo Panzano, que es uno de los que mejor me conoce de esta institución, que medite sobre todo esto y actúe en consecuencia y en justicia.
Es cierto que soy Angel López Ortega. alias "El Burgalés", con el consecuente lastre que ese nombre conlleva, pues ya son treinta y dos años en total los que llevo privado de libertad, sin haber derramado una gota de sangre en mis delitos, que todos han sido atracos a bancos y joyerías, etc... Efectivamente, no soy "San Ángel". Asumo todos los conflicto e inconvenientes y revuelos que mi personalidad rebelde ha creado en prisión; como también es cierto que, por tales hechos, me habéis represaliado abusando desproporcionadamente de vuestros medios coercitivos, torturándome física y psicológicamente; recorriendo los peores penales de toda la geografía española (ahora de Catalunya) y en dichos penales en el último reducto del sistema; que en total suman más de 15 años en primer grado; o sea que he pagado de sobra todos los conflictos que he creado.
Por otro lado, en los últimos seis años, he dejado bien claro mi cambio de actitud y comportamiento, haciendo gala de un estricto autocontrol y disciplina personal (ya que vuestra disciplina, represión y castigos, ni me asustan, ni amilanan).
He dado y demostrado sobradamente con mi comportamiento y actitud, que quiero reinsertarme a la sociedad. He estado trabajando de encargado en los talleres de producción del C.P. de Lleida tres años. He superado un cursillo de toxicomanías (D.A.E.) en el mismo centro y de año y medio de duración, sometido a estrictos controles de orina y psicológicos, a tal punto que no os ha quedado más remedio que rendiros ante mi actitud y comportamiento y darme mi merecido tercer grado y sección abierta, semi-libertad.
En tal situación de semi-libertad, he estado siete meses, en los cuales he buscado trabajo desesperadamente, sin conseguirlo, ya que tenía dos grandes lastres: Primero, mis cincuenta y dos años de edad. Segundo, cuando conseguía una entrevista con algún empresario, me pedían mi situación laboral, en la cual y en los últimos 32 años, salía C.I.R.E., C.I.R.E. y más C.I.R.E., por lo qué, el empresario, me soltaba la típica frase: "ya le llamaremos...". Y claro, nunca lo hacían.
También es cierto que ustedes podían y deberían haberme ayudado en esto, pero claro, no lo hicieron. He estado viviendo de la inestimable ayuda de mis dos hermanos, cuñado, esposa y suegros, al contrario de vuestras suspicacias dudas y sospechas; haciendoos partícipes de la trama judicial que está en marcha.
Con una total falta de ética profesional y humanitaria, habéis destrozado mis aspiraciones de reinsertarme a la sociedad y estáis destrozando mi vida y mi familia; pues por si lo habéis olvidado, tengo mujer y dos hijos que están viviendo al límite de sus posibilidades económicas. Mi hijo menor (seis años), de no haber sido por la inestimable e incondicional ayuda del padre Manuel, párroco de La Trinidad, que lo apuntó a un esplai, se habría tirado todo el verano en casa con su abuela, mientras su madre trabajaba y otro voluntario-amigo (F.K.), que me visita cada dos semanas, conociendo mi situación, se ha brindado a pagar los libros del cole del angelito, que son casi 130 euros. Gracias amigos por vuestras incondicionales ayudas, visitas y humanidades; me siento totalmente frustrado al no poder apoyar a mi familia, tanto en lo económico, como en lo emocional; me consta que me necesitan y yo a ellos.
Está claro que vuestra humanidad brilla por su ausencia. Los servicios sociales del centro y esa D.G.S.P. sabe, o deberíais saber esas trágicas situaciones por las que pasamos muchas familias de los presos y presas, y no hacéis nada; sólo os preocupáis de reprimir, de premiar a los chivatos que facilitan vuestra labor represora, y al hombre que quiere pagar su condena con dignidad y respeto, sólo le ponéis obstáculos.
Para conseguir un puesto de trabajo en este centro, tuve que estar 21 días en huelga de hambre; para ganar 120 euros al mes. Ni tan siquiera tengo T.V. en la celda, pues no he logrado reunir los 300 euros que cobra el recadero por traérmela, ya que introducirla de la calle está prohibido.
Habéis humillado a mi mujer cuando entraba a comunicar un vis a vis, engañándola con un papel sin validez legal, el cual tenía que firmar que accedía a ser cacheada de forma íntegra, o sea, totalmente desnuda, y sino lo firmaba, no la dejabais entrar. A mi, me hicisteis cagar delante de cuatro funcionarios, y en ningún caso, encontrasteis nada, pues nada había. Vuestros informadores son pésimos. ¿Qué pretendéis humillando así a mi mujer?, que se canse y deje de venir a verme y encontrarme aquí solo a vuestra merced. ¡No lo vais a conseguir!.
Por otro lado, quiero informarle que este escrito, al mismo tiempo que se lo dirijo a usted, también saldrá en la prensa para que la sociedad sepa que está ocurriendo en vuestras prisiones; que no respetáis la integridad moral de nuestros familiares y menos aún, la de las personas presas, que en infinidad de casos no respetáis los derechos humanos, y en mi caso, seguís sin respetar mi presunción de inocencia, con agravios comparativos por todos conocidos, el caso "malaya" (fórum filatélico "AFIMSA"); al empresario De la Rosa, recuerdo que en cierta ocasión le cambiasteis la prisión por el arresto domiciliario por problemas psicológicos. Porque ya se sabe, aparece "don dinero" que lo arregla todo y yo sigo aquí, con mi abogada de oficio que ha venido a verme sólo una vez a prisión en 11 meses que llevo regresado a segundo grado, o sea, preso. Por viles sospechas, vosotros ya me habéis condenado. Se está dilucidando el caso en un tribunal, instruyéndose un expediente con sus cargos y coartadas y no se sabe aún si soy culpable o inocente, hasta que se celebre el juicio, pero vosotros ya me habéis condenado, ¿recordáis?, no tengo nada que perder; pasaré estos cuatro años siendo vuestro títere.

Atentamente me despido con un cordial saludo.


Angel López Ortega (firma)
C.P. Brians 2 a 16 de Octubre del 2008.