Llamamos a todos los trabajadores de la ciudad y de la comarca, en activo o en paro, a una jornada de huelga y de movilización para el día 29 de septiembre, en respuesta al conjunto de medidas presentadas por el gobierno para modificar el mercado de trabajo, la conocida como “Reforma Laboral”. La Reforma favorece los intereses de quienes se han llenado los bolsillos a manos llenas antes de la crisis y que con su especulación contribuyeron y contribuyen a crearla y agravarla. Beneficia a quienes más tienen y perjudica a quienes vivimos de nuestro trabajo… o lo intentamos, con unos niveles de paro cada vez mayores.
Rechazamos estas medidas dado que constituyen un gravísimo ataque contra las conquistas duramente conseguidas a lo largo de décadas de lucha: tienden a dividirnos, a quebrar los lazos solidarios entre los trabajadores y profundizar en una cultura individualista y del miedo; a expulsar a cada vez más contingentes de trabajadores a los márgenes, al subempleo y la precarización; a facilitar y abaratar el despido; a dificultar la organización sindical y la negociación colectiva; a aumentar, en definitiva, el poder de la patronal y de la banca y reducir la capacidad de los trabajadores para hacer frente a su voracidad.
El 29 de septiembre no puede ser el punto final de las movilizaciones, sino el punto de partida de una ofensiva para recuperar nuestra voz. Para ello es necesario que los trabajadores nos organicemos, porque en la asociación reside nuestra fuerza y sólo la patronal se aprovecha de nuestra división. Insistimos en nuestra voluntad de seguir forjando la unidad de todos los trabajadores desde abajo, mediante mecanismos a través de los cuales podamos expresar nuestro verdadero poder, directamente, entre iguales y sin que nadie decida por nosotros.
